Mira.

Esta historia es de mis favoritas.

Ya verás por qué.

—Abuelita, ¿te leo un cuento? —preguntó Carla entusiasmada al entrar corriendo a la casa de sus abuelos.

—¡Me encantaría! ¿Cuál cuento me vas a contar hoy?

—Uno que yo inventé —dijo mostrándole su cuaderno de dibujo.

Su abuela asintió, contar cuentos se había vuelto un pasatiempo que disfrutaba junto a su nieta.

 Así que se sentó en el sillón de la sala, lista para escuchar a Carla, que comenzó a leer en voz alta lo que había escrito.

"Había una vez, en un reino muy lejano, una niña llamada Aurora. Esta niña tuvo la suerte de encontrar un libro mágico en el ático de su abuela. 

Cada vez que lo abría, las palabras brillaban y le contaban aventuras asombrosas".

Mientras Carla narraba su historia, hacía los gestos para ilustrar las aventuras de su historia.

 Y continuó:

"Un día, al leer en voz alta, fue transportada a un reino de fantasía lleno de dragones y castillos".

"Durante su primer viaje, conoció al "príncipe rana" quien le contó que había perdido su corona y la necesitaba para poder volver a ser un príncipe real y volver a su reino".

Los ojos de la pequeña brillaban al igual que su voz, que viajaba haciendo eco y convirtiendo la sala en el reflejo de su imaginación.

"Así que Aurora se unió a la misión junto al príncipe y tras varios días de búsqueda, lograron encontrar la corona. Estaba escondida en la madriguera de un topo.

Al final del viaje, Aurora volvió a casa con una sonrisa, sabiendo que ahora tenía nuevos amigos en el mundo de los cuentos".

— Colorín colorado, este cuento se ha acabado —dijo Carla cerrando su cuaderno.

—¡Te quedó hermoso! Carlita, eres una gran escritora —la felicitó su abuela llenándola de besitos tan dulces como el helado de vainilla.

La pequeña hizo una reverencia y su abuela aplaudió dando por finalizada la función de cuenta cuentos de esa tarde.

¿Ahora ves por qué me encanta esta historia?

Me llena de ilusión cada vez que me cuentan este tipo de historias en las que los niños se divierten en el día a día creando historias.

Y es que leer cuentos, suele ser el camino por el que los pequeños llegan al mundo de las letras, y cuando ellos se dan cuenta de que pueden echar a volar su imaginación y crear historias, entonces la verdadera magia sucede.

Si tu peque está listo para unirse a la aventura de escribir y contar sus propias historias, entonces, tal vez, esto te interesa.

PD. Arriba.

¡Nos leemos mañana!

Maestra Miel 💛

Por cierto...

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